martes, 16 de septiembre de 2008

Nos siguen atrapando

Sales a las calles, a veces te pierdes en ellas, porque crees siempre que huir es la solución… si lo es, aunque también es aquella que mayor dolor te causa. Como aquella noche en que su rostro sucio e indeleble repleto de lágrimas cubiertas con sangre, fue tu espejo

Piensas en la eternidad del desvelo como solución a tu permanente cobardía para enfrentar al mundo y a la ficción. ¿Por qué no sabes cuando termina la realidad y comienza la ficción?.

Porque el tango, el fútbol, Cortazar y los chicos de la soda que al menos huyen porque aman, y una de las cosas que han hallado son carreteras sin sentido y religiones sin motivos y aun le preguntan al mundo ¿Cómo podemos hoy vivir?. En el transcurso de esos momentos aun tu rostro se perdía. Mientras huía de la cama hacia el living intentando lograr que me tomaras de la mano pero solo fue.

Entre Gardel y Piazzola intento descubrir el día que me puedas querer, o mas bien en el que yo me atreva a tomarte de los brazos y besarte, Cortazar murió y no encontró a su maga además de no jugar mas con la rayuela, espero no te suceda como a él.

Solo porque la literatura no funciona, es inútil, pero ¿qué harías sin ella? Elogias la locura, elemento divino del ser. Mientras que la argentina es la casa desaparecida que nos enamora con la poesía, el fútbol y las musas como tú.

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