jueves, 2 de julio de 2009

Al vacío… una vez más

Enamorado del entreno encierro
Ensimismado, obsesionado esperando el puente hacia la muerte
Que la llama disminuya hasta que se desvanezca por completo
El silencio de las palabras no ha tocado mi ser
Y que la llama, mi imbécil llama se extinga
Me bloqueo cuando regreso a la realidad
Otra realidad, sin realidad

Que no quiten el amor
El amor al ataque
El amor al asalto
A la muerte
Intenta suprimírselo a la fémina
No se puede
Se adhiere al asco corporal
Hasta que extrae tus entrañas
Y las succiona como una serpiente en la más exótica selva de lo inerte

Estoy… estoy
Mi afán es el de no percibir
Ni ser percibido, me agobio en la depresión y en el desasosiego
En la contradicción del dolor, prefiero animar la silueta de lo horrendo y sucio que esta en el ser, en las calles, en la mirada, en tu mirada
En los pasos
En la estética
En la academia que no permite pensar sino maquinar
Y en la naturaleza repleta de la exquisita peste que se hacen llamar personas