martes, 22 de abril de 2008

ENCUENTRO FUGAZ




Era una friolenta noche aquella en la que dos jóvenes cruzaron sus miradas por primera vez. Alejandra: la chica de esta efímera historia alegre extrovertida y con una sonrisa inolvidable y Juan: un chico tímido, solitario y con una mirada permanente de tristeza.

Ambos se encontraron bajo el techo de una casa antigua. Él se encontraba viendo una exposición de cuadros. Ella ensayando con una agrupación coral. Cuando terminó su ensayo, se acercó a donde estaba Juan lo saludo muy gentilmente y él como chico tímido al principio le costó devolverle ese gentil y caluroso saludo pues hacía mucho tiempo que el no percibía una mirada como la de esta chica.

Juan además de estar en la casa antigua viendo la exposición de arte fue con la intención de audicionar para esta agrupación coral. Pues era una persona que se inclinaba por la percepción artística.

A la semana siguiente el joven ya formaba parte de este colectivo, ocurrió un segundo encuentro él todavía no se sentía muy atraído por ella. Transcurrieron un par de semanas comenzaron a conocerse. Alejandra comenzó a sentir cierta atracción por Juan. Los muchachos comenzaron a salir en varias ocasiones.

Llegó el día del cumpleaños de la chica, todos contentos asistieron a esta celebración estaban los conocidos de ella que paradójicamente eran algunos los conocía él. Al principio la noche se tornó un poco ambigua porque Juan y Alejandra estaban alejados, hasta que ella se acercó a este chico tímido.

Posteriormente sucedieron una serie de momentos mágicos, donde ambos cobijados bajo el manto de una noche estrellada conversaron por largas horas. Hubo un momento de interrupción. Este fue un espacio de pensamiento para el chico y su tosca experiencia lo llevó a tomar la apresurada desición de pedirle que fuera su novia.

Juan confiado en la afirmación de esta propuesta se vio un poco frustrado en el momento de que se la negaran muy sutilmente. Aunque de todas formas él estaba acostumbrado a esta clase de situaciones luego de este mal momento para los dos más de él que de ella él se retiro de la fiesta, porque era un poco tarde, pero sin rencores, ella le dijo que lo apreciaba tanto que quería que se conocieran mejor.

Al día siguiente fue el cumpleaños de él (ella no asistió). Igualmente estaban muchos de los seres queridos de Juan y no la paso mal. Al cabo de tres días se vieron ella se disculpo, el aceptó su disculpa pero a pesar de el rechazo de Alejandra entre ellos siguió existiendo una “Chispa Adecuada”.

Ellos se siguieron viendo en ese sitio que los convocó por primera vez, la inolvidable casa antigua donde tres veces cada semana sus miradas se cruzaban y se admiraban. Ambos sentían una atracción extraña. Juan como chico inocente percibía una gran emoción cada vez que la observaba. En ella había una respuesta una mirada, gestos que para el eran muy especiales y que lo llevaron a pensar que entre ellos podía existir un lazo amoroso.

Hasta que un día se encontraron en un concierto Alejandra se acercó a Juan lo saludo como acostumbraba, para él ese momento fue como un renacer anímico, conversaron por un rato, luego en el interludio del concierto lo invitó a tomarse un café en el camino se consiguieron a sus conocidos y también fueron con ellos a la cafetería en la trayectoria el se sintió un poco incomodo porque observó una actitud un poco extraña entre ella y uno de sus conocidos.

Cuando todos llegaron a su destino Juan comprobó la relación amorosa existente entre ambos cuando se besaron alocadamente. Como comprenderán el alma de este muchacho en esos momentos se encontraba destrozada al darse cuenta a la artimaña que lo habían sometido. En la noche de ese mismo día Alejandra trató hablarle pero él en la situación que se encontraba no lograba hablarle a esta chica, hasta que por fin lo hizo gracias a su sensibilidad.

Esta circunstancia trajo como consecuencia una gran decepción de él hacia ella que le fue difícil superar. Al mes siguiente Alejandra rompió con su novio porque no era el que ella quería.

Al mes siguiente ella sintió una gran atracción por un chico este no le correspondía y se dio cuenta de el daño que le había causado a Juan porque ella no lo estaba viviendo en carne propia. Luego lo buscó y arreglaron sus mal entendidos.

Entre estos dos personajes a pesar de los sinsabores vividos floreció una hermosa amistad que perduró por mucho tiempo gracias a la tolerancia y aceptación que se tenían.





FIN


1 comentario:

Francisco Méndez S. dijo...

Bonita historia con un buen final.

Saludos